La vida era perfecta al llegar las vacaciones; más si esas vacaciones se disfrutaban en la casa materna de Banco Obrero en Cocorote

domingo, enero 28, 2007

El cachapero de Cocorote

(Jose Candelario, el Cachapero)
Papaaaaaaaaaaa ahí viene el cachapero, rápido que se vaaaaaaa, busca plataaaaa, me gritan mis hijos cuando escuchan a este amigo mañanero que pregona con gusto su mercancía, se llama José Candelario Gimenez, nacido en “Los Colorados”, pequeño pueblo bruzualense cercano a La Bartola y Campo Elías, en fecha dos de febrero del año 1948.
Próximo a cumplir 59 años, le pregunté cuantos años tenia en la profesión y me relata que desde los 17 años anda “bregando” sus cachapas con queso, exquisito manjar latinoamericano hecho con maíz tierno y molido para realizar una masa dulce que luego es cocida en budare (lámina) de hierro que han sido “curadas” por el requemar de la candela.
Esta brega nace al amanecer, cuando la señora Angelina Gimenez de Los Colorados, la cual es prima de José, se levanta a las cinco de la mañana a preparar la molienda. El queso “de mano” lo compran directamente a un señor de Barquisimeto el cual lo mantienen en la leche cuajada para mantener su sabor acidificado. (es un queso delgado, pasado por agua caliente).
Me comentó José Candelario que en sus inicios algunas veces la policía lo detuvo con todo y mercancía en la Alcabala de “Los Chucos”, en la vecina población de Guama, en virtud de que dicha alcabala, era utilizada por autoridades castrenses para reclutar jóvenes renuentes al servicio militar obligatorio del ejercito venezolano, practica que hoy se encuentra abolida y le pregunto que cómo lo perdonaban y la respuesta fue – a punta de regalar cachapas pues – je je.
La cachapa con queso la vende en la actualidad a 4500 bolívares, (2 dólares al cambio oficial) y cuando comenzó a venderlas, su precio era de un bolívar que para la fecha al cambio de 4,30 era de 23 centavos de dólar…Esta cachapa está inflada también…
Al traspasar el umbral de los cuarentas años con su conocido pregonar “Llegaron las Cachaaaapas, hallaquita e´ jojotoooooo, queso e´manoooo” y un silbidito singular se deja chorrear con su cargamento de sabor por todo Cocorote en la mañana, Prados del Norte (en La Intercomunal) al mediodía, y en el Terminal nuevo hasta las cinco de la tarde para luego regresar a su hogar satisfecho siempre por su jornada de trabajo cumplido…

3 comentarios:

Waiting for Godot dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Elier dijo...

je je, una vez mas me haces reir a carcajadas....

Unknown dijo...

Oye que bueno.. mis felicitaciones