Después de pasar 61 años en donde el emperador Hiro Hito anunciaba la capitulación japonesa frente a los aliados en la Segunda Guerra Mundial, La Tierra del Sol Naciente se prepara nuevamente para recuperar su Ministerio de Defensa.
No es que quiera pecar de alarmista pero la normalización de la política de defensa de Japón no se va a generar para realizar bonitos desfiles militares en Tokio, ni para jugar partidos amistosos de Beisbol en Cocorote. Estamos hablando de unas autodefensas que desean ser más “poderosas”, según lo declaraba Fumio Kyuma, el director de la agencia de Defensa nipona, la cual mueve la pendeja suma de $41.000 millones en la actualidad (una guará)...
Ahora, que como país soberano quiera armarse hasta los dientes en función del crecimiento del poderío militar de China, así como de la amenaza nuclear de Corea del Norte, nadie se lo discute. Lo interesante será que cuando anuncien su programa nuclear, de seguro la alharaca que se formó por lo de Irán no se repetirá.
No obstante, para que se cumplan las profecías, los jinetes apocalípticos deben estar completos. Empiecen a contar y a verificar quienes pueden ser los cuatro comecandelas, que lo otro lo está cocinando en sus pailas el innombrable.
No es que quiera pecar de alarmista pero la normalización de la política de defensa de Japón no se va a generar para realizar bonitos desfiles militares en Tokio, ni para jugar partidos amistosos de Beisbol en Cocorote. Estamos hablando de unas autodefensas que desean ser más “poderosas”, según lo declaraba Fumio Kyuma, el director de la agencia de Defensa nipona, la cual mueve la pendeja suma de $41.000 millones en la actualidad (una guará)...
Ahora, que como país soberano quiera armarse hasta los dientes en función del crecimiento del poderío militar de China, así como de la amenaza nuclear de Corea del Norte, nadie se lo discute. Lo interesante será que cuando anuncien su programa nuclear, de seguro la alharaca que se formó por lo de Irán no se repetirá.
No obstante, para que se cumplan las profecías, los jinetes apocalípticos deben estar completos. Empiecen a contar y a verificar quienes pueden ser los cuatro comecandelas, que lo otro lo está cocinando en sus pailas el innombrable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario