La vida era perfecta al llegar las vacaciones; más si esas vacaciones se disfrutaban en la casa materna de Banco Obrero en Cocorote

viernes, diciembre 06, 2013

Renacer

Felizmente abro el blog para escribir algunas palabras, y es que una importante situación me motivó a plantearme que la vida como ya es sabido por todos, trae tantas vueltas como un trompo. En uno de mis viejos póster sostenía la tesis de que una plegaria no basta para alcanzar una buena acción. Con evidencia la cuestión implica el accionar para ver los resultados. Unido a ese coro infalible de amor verdadero, invisible y en su mayoría anónimo, se fue levantando como una espiga dorada para dejar su legado.

Hoy, le enseñé a la joven protagonista de ese vieja entrada, lo que escribí hace ya  seis años de lo que sentía esa noche al verla y por supuesto, es una promesa escribir la realidad de ahora. Sí, completamente vuelta a la normalidad, enamorada de la vida y de quienes le acompañan, deja atrás lo que fue un mal sueño que bien vale decirlo; liderizando el cambio, fue ella misma la que con empeño y sobre todo, con el mayor de los sentimientos lo pudo hacer: el Amor. Cosa más buena.

Así pues que, cuando leas esto, comprendo amiga que una vez más el poeta se había adelantado...

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más.
Caminante no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en el mar.