La vida era perfecta al llegar las vacaciones; más si esas vacaciones se disfrutaban en la casa materna de Banco Obrero en Cocorote

martes, julio 24, 2007

Bolivar en Belén

Estuve haciendo un diagnóstico para la instalacion de una planta, en un pueblito carabobeño llamado Belén y pude disfrutar un momento de la orquesta sinfónica del pueblo que le hacia un merecido homenaje al Padre de la Patria.
Situado entre Magdaleno y Guigue, (por detrás del lago de Valencia), es una zona agropecuaria de grandes recursos hídricos, donde la cría de vacas lecheras, caballos, cerdos y pollos hacen del lugar inigualable. (les sugiero comprar el famoso queso de mano que se produce en la región)
Mientras observaba a los niños disfrutar del homenaje en la plaza Bolívar de Belén, me acorde del loco Eloy, orate no tan orate que hacia presencia en los mítines políticos de Puerto Cabello para irrumpir en la tarima del evento y gritar a todo pulmón: “BOLIVAR, DESPIERTA DE TU SUEÑO TAN PROFUNDO, PA QUE VEAS A TU PATRIA VENEZUELA”- mientras con el dedo índice describía un ángulo de 90º sobre todos los asistentes - LLENO E TANTOS VAGABUNDOS”…
A palo limpio se lo llevaba la policía en aquel entonces cuando todo se arreglaba a carajazo limpio, pero eso a Eloy no le importaba ya que en el próximo mitin estaba presente haciendo lo mismo, y con las mismas consecuencias….- Por cierto que las personas se agachaban cuando Eloy describía el ángulo a modo de arcoiris con sus manos je je.
Algunas fotografías de Belén:

La efigie del Libertador en Belén

La presentación de las danzas fue bastante amena
Esta estudiantina se las trae

Monumento al Indio Tacasuruma

La entrada del pueblo por Guigue

Alguien me comentó que en este pueblo nacio "My Own Business", un caballito pura sangre triplecoronado de la hipica venezolana. Puro talento se consigue en estos pueblos. Na tan buena. (la cámara del Ciepe está un tanto loca, tiene fecha del 23)

sábado, julio 21, 2007

Cerquita de Dios

Con una extensa actividad de trabajo, estuve dictando un curso por los lados de Arapuey en el estado Mérida, el cual queda cercano a Sabana de Mendoza y por supuesto a Betijoque e Isnotu. Vale destacar que nuestro coordinador fue el Dr. Carlos Gutiérrez, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la UCV, quien a pesar de haber alcanzado su merecida jubilación, se mantiene tan inquieto como en sus años mozos en la ciudad de Trujillo.
Apasionado por su tierra, hizo que nos quedáramos en Trujillo, teniendo en cuenta que por ser equidistante de las poblaciones donde estaríamos impartiendo los cursos sobre mercadotecnia básica para cooperativas, cría de cerdos, aves y conejos, facilitaba la utilización de los vehículos disponibles, así como de disfrutar de una habitación confortable en el acogedor hotel (toda una familia puede pernotar en estos cuartos tan inmensos) situado frente a la plaza Bolívar de esta ciudad.
Para descansar del trajín ocasionado por las horas de clases impartidas los primeros días de la semana, quedé libre la mañana del miércoles para subir al Monumento de la Paz mientras que los otros compañeros andaban por Valera y Monay prosiguiendo con el plan establecido. Es bueno acotar que por ser muy temprano y un día de la semana, pocos fueron los peregrinos que subieron a ofrecer sus respetos a la Virgen, teniendo la posibilidad de estar prácticamente a solas durante toda la mañana en lo alto del monumento.
Debo comentarles algo un tanto preocupante, rebase de manera callada los cien kilos (104 kg para ser exacto). Ese día pensé que seria bueno caminar desde la plaza Bolívar al parque donde se encuentra la parada de los todo terrenos que suben a la virgen y luego de eso subí los 44 metros del monumento por las escaleras (el ascensor estaba dañado como cosa rara). No obstante me sentí agradablemente acompañado por la brisa mañanera que me ofrecía su frescor para mitigar el escaso sudor consecuente de la caminata. Les aseguro que pensé que no iba a llegar de un solo envión, pero a lo mejor la virgen me ayudó (la fe no solamente mueve montañas, también gorditos), y para muestra les traje las siguientes fotografías.

Desde la plaza, la virgen vigilando el valle trujillano


Al llegar al monumento a la Paz, la magnificencia se hace sentir

La vista es excelente

Cuando llegue aqui me alegré: "falta poco"

Finalmente a la altura de los ojos, deleitandome con la vista que desde alli se ofrece

No crean que los olvidé cuando me encontraba tan cerquita de Dios, hubo un chancecito para pedir por la salud de mi familia, mis hijos y esposa, mis amigos y compañeros de trabajo y mis panitas blogueros, muy en especial a mi amiga Yolanda quien ya se encuentra en franca mejoría
Desde Trujillo para el mundo.
"Y llevarte a la cima del cielooooo, donde existe un silencio totaaaaaaaal"

lunes, julio 16, 2007

Preservando... la vida

Mucho trabajo, tanto que debo estar por los lados de Trujillo dictando un curso de cooperativismo en base al mercado, en iguales condiciones al dictado la semana pasada en la localidad de Sanarito, cercana a la población de Anzoátegui en el municipio Moran del estado Lara.
Esta zona es eminentemente agrícola, y es motorizada por la Pacca Guaríco, quien se encarga de acopiar, trillar y tostar el café que se produce en la región que, por su altitud mantiene unos 19º desde ahí hasta llegar a Chabasquen.. Me preguntaba si como forma para obtener recursos pudieran instalar en la misma vía, un centro de ventas con los principales productos que se cosechan en la región y algún procesamientos de alimentos como verduras, hortalizas y frutas que le den valor agregado y lo más importante, un área de servicios que ofrezcan unos baños relucientes al viajante. Con eso se ganan el cielo.
_ _ _

Me comentaba un cocoroteño sobre el recuerdo de un amor furtivo en su juventud. La dama quien era citadina, le cuestionaba que no tuviera preservativos para ocasiones tan especiales como esa y este muchacho de pueblo se le ocurrió ir a comprar el bendito adminículo en la Botica de Francisco (la única farmacia de Cocorote) a las tres de la mañana. Cuando llegó al local, pulsó el timbre con ganas de no hacerlo ya que sonaba tan duro que se oía hasta en la plaza Bolívar, la prefectura y todo a su alrededor (RIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGGGGG). – Vooooy – le gritó el finado Francisco desde adentro, apareciendo al rato con cara de muy pocos amigos, - Que desea?, le inquirió – mientras que el otro le respondió en voz baja ayudado por la pena - ujjjjj, me da un condón? – ahhhhhhhh, para eso me levantas a esta hora ño sinverguenza????, ya te voy a dar tu condón le dijo, al mismo tiempo que mi amigo observaba que se disponía a abrir la enorme puerta de madera con un machete tres canales en la mano….
Oyendo como el farmaceuta destrancaba la puerta, mi amigo dejó el pelero sin saber que había molestado tanto a Francisco y el susto que este le dio fue tan enorme que hasta el amor furtivo se despidió con la mejor manera de evitar cualquier contagio sexual: “haciendo nada”. Je je
Pd. Si alguna vez le ocurre algo parecido en algún pueblito, pida un jarabe de Tabonuco junto con el condón, a ver si no se molestan…

sábado, julio 07, 2007

Una piedra en el camino

Este viernes que pasó, terminada la jornada nocturna de clases, las aulas desiertas indicaban que el semestre había culminado y apenas uno que otro estudiante rezagado en la búsqueda de sus notas hizo presencia para preguntar si pasó la asignatura...

Luego de luchar con el ingreso de las notas al sistema, un poco de helado no caía mal y haciéndome acompañar de Marcos Mendoza, quien lo encontré en los aburridos pasillos del instituto, me dirijí a la esquina de la vieja plaza del mercado donde queda el farmatodo que cierra tarde y siempre mantiene sus anaqueles repletos.

La hora apretaba, eran las nueve de la noche y la oscuridad arropaba la plaza cercana que, a instancia de su arboleda y banquitos, se mantiene inquietantemente asediada por escasos vendedores de promiscuidad y vicio. Si bien no hay robos ni atracos, la venta de estupefacientes define sus visitantes nocturnos y entre la poca luz fui tratando de estacionarme cerca de la farmacia, observando los “vigilantes callejeros” de carros que como una flecha corren a colocarle el cartelito de “vehiculo vigilado” una vez que te has estacionado para ganar algunas monedas.

Buen puesto, apenas diez metros nos separaban a Marcos y a mi de la farmacia pero, antes de llegar a la entrada divisé una persona conocida pidiendo algunas monedas para ir corriendo al frente a comprar lo que calma su desosiego. Si, es ella. No le doy tiempo de esconderse ya que evita los viejos amigos por su condición un tanto andrajosa pero una vez que la abrazo siento que solamente es su ropaje lo que inquieta ya que al tacto su cabello y su olor a perfume del cual quedo impregnado me indican que se baña con regularidad.

Tartamudea como siempre, me mira directamente a los ojos evitando que la detalle pero me es imposible dejar de hacerlo, su juventud y otrora belleza se han desvanecido a pesar de que no llega a treinta y las ojeras cuentan de sus largas noches a medio dormir en la intemperie, evitando por lo general ser violada por sus propios amigos de juerga.

Le dejo afuera esperando mientras voy pensando que llevarle de los anaqueles de farmatodo. Marcos que vive cerca de allí, la identifica como una maromera de semáforo (llegaron a San Felipe con sus juegos de candela) aunque mas bien es una chica enferma por el consumo de drogas que a pesar de la estricta actitud de su mamá quien vive cercana a mi hogar, tarde se dio cuenta de los pasos en que andaba esta bella y joven chica, también madre de una niña compañerita de Mauricio.

No, no es justo que por el consumo de las drogas muchos jóvenes se estén quedando en el camino. Esa droga denominada “piedra” es de acuerdo a lo que dicen, los residuos de una cocaína de escasa pureza con altos niveles de queseyo pero que innegablemente está volviendo altamente adicta a quienes la consumen, hasta el punto de volverlos sombras andantes y luego de convertirse en famélicos seres, pierden por lo general la razón y son encontrados muertos por distintas causas, aunque todos sabemos cual fue el detonante.

Salgo con el helado en una mano y una gran barra de chocolate en la otra, no le ofrezco dinero puesto que temo que lo vaya a invertir inadecuadamente, pero cuando me acerqué a ella me dijo que la “salvara” por una premura de su feminidad. Como era imposible negarme accedí, aunque pensé en devolverme a la farmacia a comprarle personalmente las toallas, pero no quise desconfiar mas de ella pidiéndole información sobre la marca que usaba,

Ya despidiendome, no dejé de increparle y decirle que se diera un chance – claro Elier, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista - me dijo con baja voz. Seguro que lo vas a hacer?, insisto, y solamente me contestó, -se te quiere un mundo amigo y reza por mi, no le vayas a decir nada a mi mamá que me viste y caigo en cuenta que es una enorme batalla la que debe transitar para volver a su casa.

A casi dos años de su desaparición, me alegro que haya recordado mi nombre en la oscuridad de la noche, y saboreando un poco de helado, me acuesto pensando que una plegaria no basta, que cuando vea a su mamá definitivamente la abordaré para tratar de buscar una solución, ya que mientras siga con vida existe siempre una oportunidad.

viernes, julio 06, 2007

La Posada de Aguacatal en Yaracuy

Si poseen el maleficio ese de sentirse indefectiblemente solos cuando pierden la señal del celular entonces no es el lugar que buscan pero; en el caso contrario, cuando no existe ni siquiera un “radio pick up” para poner música, entonces este es el lugar deseado. (se cayó una cédula)
Apartado de la civilización, pero lleno de otros tantos menesteres sustanciosos, ésta posada se las trae. Como me gustó la forma del servicio donde se puede disminuir el costo por self service como por ejemplo en las birras, (importantísimo), les dejo algunas panorámicas para cuando se encuentren ansiosos por un lugar de descanso:

Llevense una buena ración de doritos para el gato

Si les gusta el monte hay bastante

Hasta la vaca mariposa les aguarda

El nombre de la posada



Vista lateral

Cerca de aqui esta el tanque con las friitas como me las receto el doctor para mis
empedrados riñones (poquitas porque son benditas)

lunes, julio 02, 2007

Zea como Zea, no maldigas

Zea es un pueblo del estado Mérida que, como todos los rinconcitos andinos vale la pena visitarlo. A una hora de “El Vigía”, siguiendo por la ruta de "la Fría", se llega a este pueblito agradable que esconde una cortesía sin igual.
Sus hombres y mujeres, dedicados por entero al trabajo arduo y honesto, se encumbran por los legados de grandes personajes nacidos en esta región, tal como lo fue el Dr. Alberto Adriani, primer economista profesional de Venezuela (donde estará un sombrero para quitarmelo).
Es bueno mencionar que en un panoramico cerro zedeño, se encuentra el “Niño de la Cuchilla” imagen divina tallada en alabastro con apenas 15 cm. de longitud la cual representa el niño Jesús recostado en la losa de un sepulcro con el mundo en su mano, y la cabeza reclinada sobre el brazo derecho en actitud durmiente con una calavera por almohada. Vale destacar que su fiesta se erige el seis de enero, constituyendo un motivo de peregrinación católica, con un alto fervor de los pueblos merideños así que cuando escuche a alguien maldecir sin motivo con el “Malhaya Zea” (y hasta con la otra palabrota), recuerden lo religioso que es este pueblito de nuestro país y que no se merece que lo nombren así.