La vida era perfecta al llegar las vacaciones; más si esas vacaciones se disfrutaban en la casa materna de Banco Obrero en Cocorote

miércoles, enero 21, 2009

Sin dormir una noche completa desde diciembre

Las cosas de la vida, Zaret me hizo abuelo antes de tiempo. Desde el Corpus Christi nos trajo a otro integrante familiar y hasta ahora les comento porque todavia estamos de parranda... Estos dias de mucho agite, con trabajo nuevo, los arreglos al piso, pinturas, decoración, pego, thinner,despedidas y queseyoo; se le suma los buenos pulmones de Elier Alberto de Jesús quien con su escaso tiempo en este mundo, se molesta un tanto por querer comer a su hora (y hasta en media hora, o cada diez minutos; para el es igual), es un troglodita de tres kilos y medio que vale la pena ver. Aqui el primer encuentro con su comida:



A este pedacito de cielo (amado por sus abuelos) ante el hecho de no dejarnos dormir bien, le tomaré algo de tiempo para escribir y acercarme al menos una vez por semana a esta ventanita de resabio para hacer una cosa que me gusta, ser bloguer y ahora de ñapa papabuelo... En este preciso momento, en el dormitorio de al lado ha empezado a llorar Elier. muy buenos pulmones.

martes, enero 20, 2009

Murio El Yua


Sabemos pues que la muerte no es más que un estadio superior al que pasamos todos, pero no podemos dejar de sentir nostalgia por los que se van antes de tiempo. Eso le pasó al Yua, un primo hermano medio loco el cual le llamábamos así, en virtud de que cuando chamo le gustaban mucho las películas de Bruce Lee y andaba todo el tiempo tratándolo de imitar.

Yuaaaaaaaaaaaaaaa, uuuuuuuuhhhh, yuaaaaaaaaaaaa y placatán, una patada certera al poste que quedaba frente a su casa en la vereda 17 de la Urbanización La Ascensión de San Felipe y nosotros viendo el espectáculo que ofrecía Yovanny Andrés, sentíamos el dolor en nuestros pies - que él no demostraba-…

Rebelde en su juventud, se molestaba cuando por su casa los patrulleros le instaban a mostrar la cédula. En el acto se negaba y los polacos no perdían tiempo en echarle su coscorrón y de dos manotazos meterlo en la patrulla para luego pasar el fin de semana en los calabozos de la policía, (bajo la antigua norma de vagos y maleantes), con los pantalones al revés de tal manera que cuando saliera del calabozo pudiese estar presentable y no tener facha de miserable.

Alguna vez me comentó que en un año cayó preso unas 25 veces, nahhhhh le comentaba y ¿porque no más bien le muestras la cédula y te evitas de caer tantas veces preso??? Porque esa vaina es mía y no me da la gana de mostrárselas a ese atajo de jodidos que son más vagos que yo. je je, alguna vez mi tía Martha me envió para la Policía con una comida, la cual llegó a sus manos luego de que algún policía se comiera más de la mitad de la comida y apenas le dejara alguna alita como parte del “salado” je je.

Otro de los cuentos eran las fiestas, en especial aquellas que estaban full de familiares como cumpleaños de chamos. El show se lo robaba, puesto que habituado a pasos de la época de John Travolta (pavo tower) sumado a pasos de la canción de la “Macarena” y por lo general secundado por alguna chama para que siguiera con sus payasadas, le hacíamos la rueda; y él, en el centro de la sala haciendo maromas a su gusto, se daba sencillamente banquete.

En cuanto al amor, no podía ser distinto. Su compañera Coromoto tuvo que disculparlo del pequeño error de haber embarazado a la vecina de al lado. Ese chamito habrá que darle algunas vueltas puesto que es el único hijo que dejó….

Pero en el trabajo sí que era un burrito. Trabajaba desde hace años en una tienda y por siempre llegaba cargado de hortalizas y verduras de recambio en muy buen estado para regalar (la gente hacia fiesta con mayor énfasis en los domingos), al mismo tiempo que se ocupaba diariamente de verificar las cosas que en casa necesitaban reparación y por supuesto, más de una vecina que sabía sobre su disposición a reparar (al mismo tiempo que contaba con un esposo flojo para arreglar cosas), le daban vueltas para que solucionara igual en las casas de los alrededores.

En este diciembre pasado, cuando venía de regreso de llevar un amigo en el pueblito de Jaime, al parecer se quedó dormido mientras conducía y, con sus chistes y locuras fue a dar al mas allá en un santiamén.

Con la diferencia de que no estaba tomado al momento de su muerte, bien vale la pena recordar la canción del panameño Rubén donde el conductor deja la siguiente pregunta pa´la eternidad ¿Qué pasoooo?. QEPD