Mis queridos amigos,
Abrazandolos hasta hacerles perder la respiración y romperles algunas costillas, perdido por trabajo en el interior del pais hasta el 28 de diciembre, luego de haber concluido igualmente el semestre y dos proyectos por entregar a ultima hora para cerrar positivamente antes de que ISO 9001:2000 me pasara factura en el trabajo. Un tanto de dolor,
estoy llegando de Puerto Cabello luego de que a mi sobrina Irianys tuviera el percance de que su papá se le muriera el 31 en la mañana, y a sabiendas de que iba a estar muy poco acompañada en pleno cañonazo porteño, decidi pasarla en la funeraria hasta esta mañana...
Pero eso no es todo, a la misma sobrina se le murió su esposo Daniel (de apenas 26 años) el 19 de diciembre, atropellado cuando se dirigia a su trabajo en una agencia aduanal y apenas el pasado sábado habia sido su ultima noche - Indudablemente no lo pasaron bien en Puerto Cabello y habia que hacer barra para mantener la moral en alto...
Mucho cansancio, pero los lazos familiares han sido reforzados en medio del dolor que dejan las partidas. Palante es pa´lla y desde aqui, le ofrezco a Irianys y a su hija mi compromiso en acompañarlas en este mundo de soledades tantas...
Cuentos, nahhh; fui a Curarigua en el estado Lara, me visitó un amolador de cuchillos (esos a los que los buenos artistas de la alta cocina como mi buen amigo Miguel les tienen pánico) y ando detrás del un zapatero remendon quien ha pasado un par de veces para hacerlñe un buen post. Un poquito de paciencia que el carajito Mauricio iniste para que vayamos a bancobrero para quemar las ultima cajita de estrellitas que le quedan
