La Cruz de Cocorote

Quería aprovechar la ocasión para recordar un paseo que hicimos en el mismo Cocorote, en un lugar al que escasas veces he transitado, motivado quizás por la peligrosidad del que hablan las malas lenguas, y lo digo así porque una comunidad que haya sido reseñada por los cuerpos policiales como zona roja, el estigma de la noticia persigue por años a las familias que viven en esa localidad, aun cuando los índices delictivos hayan disminuido considerablemente y por lo general son algunos individuos de baja ralea, los que por su conducta irregular llenan de oprobio a toda una comunidad trabajadora y honesta.
El viajecito a los sectores que se encuentran situados en la parte más alta del pueblo nace a raíz de llevar a Zaret a presentar la prueba de aptitud académica el día domingo. Vale destacar que este sector es denominado como Barrio La Cruz, en donde se encuentra emplazado el Liceo J. G. Álvarez de Lugo -lugar donde se aplico la prueba- además de la escuela básica “Leonor Bernabó” .
Mientras nos acercábamos al Liceo, pudimos destacar lo cerca que se encuentran los cerritos de Cocorote de la Institución por lo que aquí les ofrezco una panorámica del lugar:


Es de hacer notar que Zaret no estudia en este liceo sino que, todos los estudiantes del municipio fueron enviados a presentar en una sola institución de su localidad. Si bien se sentía un tanto triste por el cambio, al aparecer sus compinches del liceo pronto tomo un segundo aire: -aquí se encuentra en el mero centro es decir de tercera en la fila o cuarta en la proxima, ya sea de izquierda a derecha o de derecha a izquierda

Una vez comenzado el examen, volvimos a casa pero al acercarse las doce, nos dio tiempo para llegar nuevamente a “La Cruz” y dar unas cuantas vueltas en sus calles, notando que al inicio de una, se encuentra un calvario bastante agradable en la falda de un cerrito.

Da gusto la cercanía de los cerritos, donde se siente el aroma del monte, arrimada por la brisa para desplegar una plenitud sensorial a nuestros sentidos

En presencia de tanta naturaleza junta se agudizan los sentidos, y como todo no puede ser perfecto, ante una expresión de la negra, – yo no había estado en la Cruz – no te preocupes amor, que a los diablos como nosotros nos toca en otro lado – je je.