Toda barriada necesariamente como la canción tiene su guaguancó y por demás está decir que entre sus moradores por lo general se encuentra uno que es el propio puente roto (nadie lo pasa). Haciendo un sondeo entre los habitantes de Banco Obrero de Cocorote, existe un personaje que a pesar de todos estos años que no se le ve por aquellos lares, se le sigue recordando no por buena gente sino por lo difícil que es digerirlo. Obviamente me reservo el nombre para que no sea objeto de burla ya que no es ningun muchacho, pero cualquier paisanito que saque sus cuentas, rápidamente evocará a este singular personaje que al parecer no tiene “angel” para mantener ninguna amistad.
Me comentaba Carlos que en alguna oportunidad estando niño, el malasangre lo invitó a tumbar mamones de la mata que quedaba cerca del árbol de Mamey que está por el bloque 10 de la Urbanización Las Acequias (esta urbanización obviamente no existía) pero como había llovido, Carlos se negaba a hacerlo por lo resbaloso que estarían las ramas hasta que por la insistencia del otro por fin se decidió a ir.
Al llegar al sitio, el malasangre subió rápidamente a la mata y se hacia de los mejores racimos guardándolos en una bolsa que había llevado. Carlos al observar la actitud del otro, rápidamente pensó que al bajar de la mata, el malasangre no le daría nada y que hasta ese momento estaba haciendo era el papel de bolsa, por lo que se montó también en las ramas inferiores y allí encontró una frondosa rama que brindaba los mejores y más almibarados mamones que habían visto.
Dándose cuenta el malasangre de la situación, trato de bajar hasta la rama en donde se encontraba Carlos pues habia suficiente para que los dos se atragantaran del fruto. No obstante, al tratar de llegar a la misma, resbaló y fue a caer justo en donde habían colocado unas piedras para hacer un fogón golpeándose fuertemente la cabeza.
Ayyyyyyy, Carrrrlos, Caarrrrrrlos, ayúdame que no veo, auxilio Ayayayyyy - gritaba mientras que Carlos con el corazón en la boca trataba de levantarlo a pesar de ser menos corpulento que el otro - Conchale chico, te dije que era muy peligroso con la mata mojada, te rompiste la cabeza. Mejor nos vamos – y apoyado en la pequeña humanidad del menor, el malasangre llegó a su casa adolorido y callado puesto que habían quedado de acuerdo en llegar y acostarse de una buena vez para que la paliza que siempre reciben los muchachos de pueblo cuando una de estas cosas suceden, no se la ganaran.
Angustiado por la situación, Carlitos se asomaba constantemente desde la ventana de su cuarto hasta que vio el bululú de gente que salía de la casa del malasangre, apurados para tomar un carrito que los llevara al hospital, puesto que se habían dado cuenta de la herida que tenia en la cabeza y lo llevaban envuelto en una sabana cual momia egipcia…
No se asusten, no le pasó nada. A la semana estaba como la matica de caraota (echando vaina) y Carlitos se ganó su respectiva “pela” (verrrg, porque fue que se salvó???) je je
Este cuento es arrancado de la vida misma y sucedió hace como cuarenta años atrás (según de Carlos). Les pregunto a ustedes. ¿recuerdan el (la) malasangre de por su casa????
7 comentarios:
Buanas ciber-elier,
guao que cuento y sobre todo que se mantenga vigente despúes de tantos años,bueno un malasangre no se olvida así por así,yo creo que nunca,termina siendo patrimonio de tu cuidad, ja,ja..
La malasangre de mi vida de niña y de todos existe todavia por donde me críe,ella enloqueció (!)por alguna razón lástimosa,pero cuando me la he encontrado me pregunta..mira por ahi dicen que te fuistes a vivír pa´ Yuston?es verdad,y sigue su ruta sin preguntar más,menos mal que no le dá por atacar a la gente como cuando era niña que tenía a todos aperreados!otro cuento de la vida misma amigo,
un abrazo virtual un poquito lejano(no desde "yuston" jajaja)day.
Huyyy. de esos "sangre' chinche", que no los soporta nadie hay un montón por todas partes.
Cuando yo era niño había por mi casa un galleguito que era así, nadie lo quería cerca porque era insoportable, se llama José Gómez y supongo que seguirá aburriéndole la vida a todos los seres vivientes que merodeen cerca de él.
Un abrazo Elier, desde las calientes tierras holandesas.
Sí, era un niño que al final se enamoró de mí y no se metía con mis hermanos sólo por eso, pero al resto lo tenía a monte, qué será de él? Por cierto que uno de niño las locuras que hace, eso de irse a dormir después de un golpe en la cabeza es lo más peligroso del mundo.Menos mal que al final todo salió bien.
Besos Ellier.
:)
Qué tal Miguel nombrando al chamo y todo jejejej!!! Eso es tener mala sangre jejejee.
Que risa este post!...Siempre los hay y por todos lados donde mires!
Yo recuerdo varios (de ambos sexos) tanto en el cole como en donde vivi, pero como siempre fui relativamente alta para mi edad y bastante atletica y encima con hermanos varones bastante jodidos, ninguno se atrevio a echar vaina como era... a mas de uno le meti su coquito por salio y al final, creo q es como me dice mi madre siempre... a ti para quererte, hay que parirte y criarte... que si no!!! asi que en sintesis creo que los malasangres no se meten con malasangres porque saben que saldran estropeados, jejejejejeje...
Un Beso mi contador de cuentos!
Que bueno el post, muy cierto todos hemos tenido nuestra lacra en la infancia. Yo recuerdo algún vecinito del Edif.Ausonia, el edif de al lado donde vivíamos, que mi hermano Leo y yo no lo pasábamos ni con agua...Y ya luego en el colegio la lista se alarga, típico hasta que no te agarrabas a golpes y se reunían todo el salón alrededor de los contrincantes a los gritos de "coñaza...coñaza!" no te dejaban en paz, afortunadamente dentro de todo, siempre he sido muy pacifico ;-) ...
Un abrazo
Epale, este personaje ni siquiera pertenecia a mi generación pero con todo mundo se metia. Hoy dia ni loco porque cualquier chamo le arrecuesta su carajazo.
Daymira: je je, resulta que estan en Yuston verrrg, ¿no y que estabas en Austria??? ja ja. Un abrazo.
Miguel:
Esa franqueza tuya es sin igual je je. Hay que conocer a ese malasangre gallego, cuando por lo general ellos son los blanco de burlas. ¿Calientes tierras holandesas???, je je (por qué engañas)quisiera que estuvieras en este verano cocoroteño para que veas lo solas que se ven las calles al mediodia (nadie sale ni loco). Un abrazo...
Waiting:
Princesa, eso si que es politica de estado, enamorar al malasangre para no ser blanco de sus acciones. No te digo yo???, ya de niña conocias el poder de las relaciones diplomáticas mi embajadora bonita.
Nany querida:
Conociendo la altura de tus hermanos, era mejor jugar pelota que buscarte camorra o hacerte malasangruras (vacie cará, mejor le llevo este pan de acemita a la Nany, porque ayer quedo medio brava conmigo) dirían por ahi. Un abrazote.
Pancho:
La verdad que si, hasta que no hartaban a uno y soltaba un par de carajazos no dejaban quieto a uno. A mi me toco hacerlo unas cuantas veces (me acuerdo que hasta quinto año) pero no habia opcion sino te montaban la pata. Un abrazo.
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