Había olvidado que el mismo personaje del cuento anterior con su escardilla terciada al hombro se nos acercó en diciembre con el siguiente cachito:
Epale panita, vamos a realizar una cena en la casa y me toca poner como siempre el vino, son ocho botellas papáaaaaaaaa!!!!!
Y uno de los muchachos le pregunta - aja!!!- ¿y cuanto te cuesta cada botella????
y el otro le responde - esteeeeeeeeeee........ Dio la vuelta y se fue pal carajo
1 comentario:
jajaja, me hiciste acordar de mis historias con un embustero amigo nuestro, la ultima es que es suegro de Stanford....
Un abrazo
Adela
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