La vida era perfecta al llegar las vacaciones; más si esas vacaciones se disfrutaban en la casa materna de Banco Obrero en Cocorote

lunes, febrero 16, 2009

TERO ELEMBUS 2

Había olvidado que el mismo personaje del cuento anterior con su escardilla terciada al hombro se nos acercó en diciembre con el siguiente cachito:

Epale panita, vamos a realizar una cena en la casa y me toca poner como siempre el vino, son ocho botellas papáaaaaaaaa!!!!!
Y uno de los muchachos le pregunta - aja!!!- ¿y cuanto te cuesta cada botella????
y el otro le responde - esteeeeeeeeeee........ Dio la vuelta y se fue pal carajo

1 comentario:

adelita dijo...

jajaja, me hiciste acordar de mis historias con un embustero amigo nuestro, la ultima es que es suegro de Stanford....
Un abrazo
Adela