Un domingo de ramos especial

Soy de las personas que tienen gran respeto por los símbolos de las religiones. Siempre me ha impresionado la pequeña cruz de madera que llevan los catequistas en su misión evangelizadora. Ni hablar de los evangélicos, que si bien no llevan consigo cruces, sus bíblias versión Reina Valera de tapa negra y con bordes rojos no dejan de serlo. Así mismo los testigos de Jehová, por lo general muy bien vestidos; tocando las puertas en las mañanas son bienvenidos en mi hogar en virtud de ser ellos con sus atuendos, los símbolos de su religión,
En fin, la verdad es que no soy un gran religioso que me la paso todo los domingos en la Iglesia, pero si reconozco que el respeto sincero por las creencias de cada quien, inclusive aquellas que no creen en nadie, son la base para convivir en un clima de tolerancia y tranquilidad mundial.
Unos de los símbolos católicos que recuerdo desde niño son las humildes cruces de palma bendita, aquellas que Susana tenia siempre dispuestas en su pequeño altar para calmar las tormentas acompañadas de truenos que tanto le temía. Lo que hacia era quemarlas en un pequeño cofre de bronce y luego de hacerlo se calmaba porque según ella, la tormenta debía amainar. Que quien se las ofrecía, jamás lo supe; puesto que nunca la observé ni siquiera en sueños entrar a una Iglesia de ninguna religión, sus relaciones con el Altísimo los trataba directamente.
No obstante, algo se me quedo y fue la de tener siempre a la mano cruces de palma bendita en casa, no tanto para quemarlas sino para regalarlas y esta necesidad me empuja cual fiel creyente, a las festividades del domingo de ramos.
En Cocorote, la celebración de la semana santa comienza en la pequeña capilla de Santa Inés del Monte, luego en procesión los fieles católicos acompañan al párroco hasta la Iglesia parroquial y desde alli se inicia la misa dominical..
Este año la misa de ramo fue bastante amena, cuando llegue con la negra la cantidad de personas copaban las tres puertas por lo que me vi tentado a regresarme. No obstante, nos hicimos paso hasta llegar a altar del santo sepulcro que, por intermedio de unas escaleras, se puede subir hasta el atrio del coro y el campanario. Sin pensarlo dos veces nos dirigimos hacia arriba y la verdad, pasamos un momento especial con el grupo de personas que acompañan la misa con sus bonitos cánticos y aquí les traigo alguna de las imágenes de esta mañana especial en la iglesia cocoroteña en compañia de mi negra, la cual un tanto asustada por no ser invitada a subir, se mantuvo aferrada de mi mano hasta que en el momento de la paz nos dimos un gran abrazo tranquilizador :

El coro de la Iglesia de Cocorote

La verdad es que sus coros son conmovedores
En plena misa y las palmas por doquier
El abrazo de la paz siempre mueve a los creyentes
Imagen de la plaza Bolivar desde la torre de la iglesia

Otra imagen cocoroteña