La verdad es que todo tiene su final. Después de dejarme acompañar por los estudiantes de administración de Aduanas por tantos años, me llegó el día de decirles adiós. Otras responsabilidades están apremiando y queda por culminar este periodo lectivo que termina en diciembre con los jóvenes que están en pasantías. Un largo adiós a esos chamos que entre risas y locuras, se llevan parte de mi corazón y mis esperanzas por un mundo mejor. Salud amigos...